miércoles, 29 de junio de 2016

Cómo se hizo "Una noche en la Ópera"


Anédotas sobre "Una noche en la ópera" y de su rodaje

Aparición de Zeppo Marx
Fue la primera película de los Hermanos Marx en la que salió Zeppo Marx. A partir de esto su participación se convertido en tendencia típica de la películas, donde su personaje suele ser el protagonista de una historia de amor.

Un fantasma en escena
Hubo un rumor que hablaba sobre la presencia del padre de los Marx, Sam Marx, en la escena en la que el barco sale del muelle. Lo inquietante es que el padre murió dos años antes. El rumor surgió porque él tuvo un cameo en una escena similar en “Monkey Business.”

Sig Ruman
Sig Ruman hace la primera de sus tres apariciones en las películas de los Hermanos Marx.

Metro Goldwyn Marx

En vez de con el león de la Metro Goldwyn Mayer rugiendo, originalmente la película iba a comenzar con los hermanos Marx rugiendo, Harpo solo tocaría la bocina.

domingo, 26 de junio de 2016

N. Rimski-Kórsakoff (arr. S. Rajmáninoff): El vuelo del moscardón

Yuja wang, piano

El vuelo del moscardón es un interludio orquestal escrito por Nikolái Rimski-Kórsakoff para su ópera El cuento del zar Saltán, compuesta entre 1899 y 1900. La pieza es reconocible por su frenético ritmo, con muchos pasajes de semicorcheas cromáticas. En la versión pianística, el problema interpretativo no es tanto la altura o el rango de las notas que se tocan, sino simplemente la habilidad de moverse con suficiente rapidez por el teclado.

S. Rajmáninoff. Concierto para piano nº 3 en re menor, Op. 30

Daniil Trifonov, piano
Orquesta Filarmónica de Radio France
Myung-Whun Chung, director

El Concierto para Piano nº 3 en re menor, opus 30 de Serguéi Rajmáninoff (1873-1943) es famoso por la exigencia musical y técnica que requiere al intérprete. Tiene la reputación de ser uno de los conciertos para piano más difíciles del repertorio.
Compuesto en la tranquilidad de su hacienda familiar, Ivanovka, Rajmáninoff lo terminó el 23 de septiembre de 1909. La nueva obra se estrenó el 28 de noviembre del mismo año por la antigua Sociedad de la Orquesta Sinfónica de Nueva York, bajo la batuta de Walter Damrosch y el propio compositor al piano.
Siguiendo la forma clásica, el concierto consta de tres movimientos:
Allegro ma non tanto (re menor)
Intermezzo: Adagio (fa menor / re mayor)
Finale: Alla breve (re menor re mayor)

La orquestación pide 2 flautas, 2 oboes, 2 clarinetes, 2 fagotes, 4 trompas, 2 trompetas, 3 trombones, timbales, bombo, caja y quinteto de cuerdas.

Shine, el resplandor de un genio (1996)

Título original: Shine.
Año: 1996.
Duración: 106 min.
País: Australia.
Director: Scott Hicks.
Guion: Jan Sardi.
Música: David Hirschfelder.
Fotografía: Geoffrey Simpson.
Reparto: Geoffrey Rush, Armin Mueller-Stahl, John Gielgud, Noah Taylor, Lynn Redgrave, Sonia Todd, Googie Withers, Nicholas Bell, Chris Haywood.
Productora: Pandora Cinema presenta una producción Momentum Films.

Sinopsis

Basada en la vida del pianista David Helfgott, un niño prodigio, Shine examina su tortuosa vida, desde su infancia dominada por su estricto padre, hasta llegar a su madurez en medio de crisis nerviosas. Al ser aceptado en una prestigiosa escuela de música en Londres (el Royal College of Music) David se siente capaz de huir de su padre y arriesgarlo todo por su única pasión, la música. Pero el rechazo de su progenitor y las presiones de su trabajo, acaban sumiéndole en una enfermedad mental. Sólo el amor de una mujer que le comprende de verdad, puede salvarle y devolverle a la sociedad para que ésta disfrute con su música.

Comienzo de la película, con el tema inicial del Concierto para piano nº 3 de Rajmáninoff:

Ensayando Rajmáninoff:

La escena de El vuelo del moscardón:

viernes, 10 de junio de 2016

G. Puccini: La bohème (Bruno Bartoletti - Franco Zefirelli)

Rodolfo - Marcelo Álvarez

Schaunard - Natale de Carolis

Benoit - Matteo Peirone
Mimi - Cristina Gallardo Domas
Marcello - Roberto Servile
Colline - G. Battista Parodi
Alcindoro - Angelo Romero
Musetta - Hey-Kyung Hong
Parpignol - Alberto Fraschina

Orquesta y Coro del Teatro de La Scala de Milán 
Maestro del Coro - Bruno Casoni
Director - Bruno Bartoletti

Vestuario - Piero Tossi
Decorados y dirección escénica - Franco Zeffirelli




La Bohème es la ópera con la que Giacomo Puccini se consagró definitivamente como un gran compositor lírico, tras el gran éxito anterior de Manon Lescaut. El libreto se basa en la novela por entregas de Henry Murger Escenas de la vida bohemia, publicada en el periódico El Corsario a lo largo de cinco años (1845 – 1849). Los encargados de simplificar y aunar los diferentes episodios de la novela para así confeccionar el libreto fueron Luigi Illica y Giuseppe Giacosa.
El estreno de La Bohème tuvo lugar en el Teatro Regio de Turín el 1 de febrero de 1896. El papel de Mimí fue cantado por la soprano Cesira Ferrani, y el tenor Evan Gorga dio vida a Rodolfo. La orquesta tocó bajo la dirección de Arturo Toscanini. La obra tuvo una acogida fría, tanto por parte del público como de la crítica.
Personajes
Rodolfo, poeta, amante de Mimí (tenor)
Marcello, pintor, amante de Musetta (barítono)
Schaunard, músico (barítono)
Colline, filósofo (bajo)
Mimí, modista, amante de Rodolfo (soprano)
Musetta, amante de Marcelo (soprano)
Alcindoro, viejo protector de Musetta (bajo)
Benoît, casero de los bohemios (bajo)

Sinopsis

Cuadro I
En el Barrio Latino de París, en la buhardilla de los bohemios. Marcello pinta mientras Rodolfo mira por la ventana. Como no tienen leña y hace frío, utilizan los manuscritos del drama que está escribiendo Rodolfo para alimentar la estufa. Colline, el filósofo, entra en la pieza congelado y molesto por no haber podido echar mano a unos libros. Schaunard, el músico, llega con comida, leña, vino y dinero; explica a sus compañeros la fuente de su súbita riqueza: atender el loro de un caballero inglés. Nadie le presta atención porque se precipitan sobre la comida, retirada rápidamente por Schaunard, que les deja tan solo el vino. Mientras beben, llega Benoit, el casero, en busca del pago de la renta. Los bohemios le engatusan ofreciéndole vino, y, en medio del efecto del alcohol, les narra sus aventuras amorosas, añadiendo que está también casado, ante lo cual todos reaccionan con una indignación pacata, fingida, y le echan de la habitación sin pagarle la renta. Deciden que lo mejor es utilizar ese dinero para disfrutar de la fiesta en el barrio, ya que es Nochebuena. Rodolfo no les acompaña porque quiere trabajar. En ese momento alguien llama a la puerta, es Mimí que ha venido a pedir que le ayuden a encender nuevamente su vela. Sale, pero regresa en seguida porque ha olvidado su llave. En ese momento, ambas luces se apagan y en la oscuridad deben buscar la llave. Rodolfo la encuentra y la guarda para que la búsqueda continúe en la oscuridad. Cuando sus manos tropiezan, ambos aprovechan la ocasión para contar la historia de sus vidas: él interpreta ‘Che gelida manina’ – (‘que manita más fría’) y ella, ‘Sì, mi chiamano Mimì’ (‘sí, me llaman Mimí’). Son interrumpidos por las voces de los amigos que han regresado a buscar a Rodolfo, y él antes de que entren, les advierte que no está solo y que pronto se reunirá con ellos, aunque prefiere quedarse en casa, pero deciden marchar, juntos, cantando su amor (en el delicioso dúo, “O soave fanciulla” – “oh! suave niña”).

Cuadro II
En el Quartier Latin (Barrio Latino). En las calles hay una multitud que se divierte mientras los vendedores vociferan sus productos. Los amigos llegan al Café Momus, y mientras beben y comen aparece Musetta, ex de Marcello, acompañada de un admirador un poco parco, Alcindoro. Ella intenta de varias maneras llamar la atención de Marcello, y lo logra cantando una sensual aria dedicada fingidamente a su nuevo amante (“Quando men vo’ – Cuando voy”). Fingiendo un dolor en un pie, por culpa del zapato que le aprieta demasiado, hace que Alcindoro vaya a buscarle un nuevo par, ocasión que Musetta aprovecha para reunirse con su amado Marcello. Cuando los bohemios deciden pagar la cuenta para marchar, encuentran que Schaunard no tiene suficiente dinero, y siguiendo una sugerencia de Musetta, deciden cargar la cuenta a Alcindoro. En la calle desfilan los soldados y, aprovechando la confusión, Marcello y Colline llevan a Mussetta en brazos y huyen, bajo la risa cómplice de los espectadores. Cuando se han ido todos, Alcindoro llega con el par de zapatos y es sorprendido por el camarero que le conmina a pagar la cuenta.

Cuadro III
La aduana de Enfer. Aduaneros llegan a la ciudad. Mimì, notablemente enferma, desea hablar con Marcello. Ella le cuenta lo difícil que se ha vuelto la vida con Rodolfo, que ha abandonado la casa la noche anterior (aria: “O buon Marcello, aiuto! – ¡Oh! ¡Marcello, ayuda!”). Marcello le cuenta que Rodolfo está durmiendo en una taberna donde él también vive. Rodolfo, que acaba de despertar y busca a Marcello, entra en escena, y Mimi rápidamente se oculta. Rodolfo cuenta por qué ha dejado a Mimí, primero aduce que Mimi es demasiado coqueta con otros hombres, pero luego confiesa que él teme que su enfermedad se agrave y muera en las pobres condiciones en las que están viviendo, que todo sería mejor para ella si viviera con alguien que le pudiera ofrecer una forma de vida más confortable. Marcello, preocupado por Mimí intenta hacerle callar, pero ella ya lo ha escuchado todo y se descubre a sí misma cuando tose violentamente. Marcello les deja para volver con Musetta, y Rodolfo y Mimí, a punto de separarse, declaran nuevamente su amor y deciden permanecer juntos hasta que llegue la estación de las flores, la primavera. En la distancia se escucha la discusión entre Musetta y Marcello (cuarteto: “Addio dolce svegliare alla mattina!”).

Cuadro IV
Nuevamente en la buhardilla. Marcello y Rodolfo trabajan, mientras lamentan la pérdida de sus respectivas amadas (dúo: “O Mimì, tu più non torni” — ¡Oh Mimi! ¿Regresarás?). Schaunard y Colline entran con la cena, y los cuatro parodian un delicioso banquete, cantando y bailando. Musetta entra alarmada, le acompaña una Mimi muy enferma que sufre mucho; todos ayudan a la chica moribunda. Preocupados, Musetta y Marcello salen de la habitación para vender las joyas de ella y así comprar algunas medicinas. Colline y Schaunard salen para vender el abrigo de Colline. Solos, Rodolfo y Mimi, recuerdan sus tiempos felices (dúo: “Sono andati? – ¿se han ido?”). Regresan todos y se postran a los pies de la cama, Musetta reza una plegaria, y Mimi, inadvertidamente, muere. Poco a poco sus compañeros notan lo sucedido, hasta que finalmente, Rodolfo cae en la cuenta y grita desesperado “¡Mimí…! ¡Mimí…!”.

jueves, 2 de junio de 2016

G. Puccini: La bohème

Anna Netrebko, Mimì
Rolando Villazón, Rodolfo
Nicole Cabell, Musetta
Adrian Eröd, Schaunard
Ioan Holender, Alcindoro
Vitalij Kowaljow, Colline
George Von Bergen, Marcello

Chor des Bayerischen Rundfunks
Symphonieorchester des Bayerischen Rundfunks
Bertrand de Billy

Film by Robert Dornhelm (2009)

En la música de La bohème, Puccini reunió elementos de distintas corrientes. Bien pudiera parecer un pastiche o un clamor resultante de un eclecticismo turbador, pero en realidad, Puccini era hijo y fruto de su época, el cambio de siglo, algo que quedó bien reflejado en su estilo compositivo, del que La bohème es un ejemplo más que clásico. Las arias y los duetos de amor de los actos primero y último se pueden atribuir al romanticismo tardío, el comienzo del tercer acto con la silenciosa y desalentadora nevada en una alborada gris al impresionismo y algunos episodios del segundo acto al verismo.
No obstante, Puccini supera el verismo con la melodía íntima, pues moderniza el romanticismo y llega al estilo que desde entonces será su característica inconfundible. Hallamos una partitura magistral en la que gran cantidad de detalles maravillosamente logrados se unen para configurar una totalidad magnífica. Como ocurre en las obras maestras, no hay un solo compás prescindible, sino una serie de puntos culminantes que se han vuelto mundialmente famosos y muy populares. A ellos pertenecen las dos primeras arias de Rodolfo y Mimì, “Che gelida manina” y “Mi chiamano Mimì”, el dúo que entonan ambos al final del primer cuadro, “O soave fanciulla” el vals de Musetta, el cuarteto del acto tercero, que no tiene comparación por su atmósfera invernal y melancólica, y, después del dúo de Rodolfo y Marcello, la escena de la muerte de Mimì. Todo son momentos absolutamente memorables así como páginas imprescindibles en la historia de la ópera.
El estreno de La bohème tuvo lugar en el Teatro Regio de Turín, el 1 de febrero de 1896, tres años justos después del de Manon Lescaut, el mismo día y el mismo coliseo. La obra la dirigió Arturo Toscanini, un maestro legendario de apenas veintiocho años de edad entonces, y Cesira Ferrari y Evan Gorga interpretaron los papeles de Mimì y Rodolfo respectivamente. Ese mismo año, el éxito en Roma y Palermo confirmó su aceptación superando las malas críticas que la prensa la deparó en Turín, pues el público había acogido allí con frialdad la nueva ópera de Puccini, una reacción habitual al principio ante todas las creaciones del compositor. Por su parte, la crítica se dividió entre los que veían una obra maestra y quienes la tildaban de ópera fallida en deplorable retroceso. En efecto, durante decenios críticos y público han mantenido, como tantas veces, un pronunciado divorcio respecto a sus respectivas valoraciones de La bohème. Mientras la conmovedora historia de la bordadora Lucia y el poeta Rodolfo se imponía en todos los teatros del mundo, en abril de 1897 se representó en Manchester, Londres y Estados Unidos. Un año después llegó a España, al Liceu barcelonés. Los críticos, siempre tan reticentes, reprochaban a Puccini el reiterado empleo de melodías “fáciles” y “pegadizas”, así como “su excesivo sentimentalismo”, casi más propio de culebrón televisivo o de novela rosa que de un género del abolengo de la ópera. El tiempo ha demostrado que estaban equivocados. No supieron ver que el último gran creador operístico italiano había destilado en la ya centenaria La bohème sus mejores y más exquisitas fragancias creadoras. Una vez más, el público, como casi siempre, tuvo razón.
Podríamos pensar que quizás lo que en un principio molestó al espectador de su época fue el argumento, que por su tono veraz, realista y vívido le sumergía inmediatamente, le hacía identificarse con los personajes y le subyugaba hasta la lágrima. En aquella época los espectadores no estaban acostumbrados a esa inmediatez, porque hasta Puccini existía una separación entre el público y la escena impuesta por el libreto histórico donde los personajes principescos protagónicos de las óperas estaban muy lejos de la realidad cotidiana del público y por lo tanto de su identificación con ellos. Puccini involucra al público, le hace partícipe en forma inconsciente e inesperada, moviliza su interior. No pasó mucho tiempo hasta que las opiniones se aunaran, pues en La bohème habían de encontrarse ante una de las máximas creaciones del género lírico, protagonista de posteriores éxitos que no muchas obras operísticas pueden disfrutar. Nellie Melba y Enrico Caruso fueron la Mimì y el Rodolfo que aseguraron su éxito de forma permanente. 

miércoles, 1 de junio de 2016

Manuel de Falla: El amor brujo (ballet)



Antonio
Luna de Miel (film de Michael Powell, 1959)

En su versión original El amor brujo es una gitanería en un acto y dos cuadros escrita expresamente para Pastora Imperio. El libreto es de Gregorio Martínez Sierra y la música, de Manuel de Falla. Fue estrenada en el Teatro Lara de Madrid, el 15 de abril de 1915 por Pastora Imperio, como Candelas.

Partes
Cuadro I: 1. Introducción y escena • 2. Canción del amor dolido • 3. Sortilegio • 4. Danza del fin del día (la futura Danza del fuego) • 5. Escena (El amor vulgar) (suprimida luego) • 6. Romance del pescador • 7. Intermedio (la futura Pantomima).


Cuadro II: 8. Introducción (El fuego fatuo) (suprimida luego) • 9. Escena (El terror) (casi totalmente suprimido) • 10. Danza del fuego fatuo (luego Danza del terror) • 11. Interludio (Alucinaciones) • 12. Canción del fuego fatuo • 13. Conjuro para reconquistar el amor perdido (suprimido) • 14. Escena (El amor popular) (suprimida) • 15. Danza y canción de la bruja fingida (luego Danza y canción del juego de amor) • 16. Final (Las campanas del amanecer).

Personajes
Candelas, Gitana vieja, Gitanilla, otra Gitanilla y Gitano.

Plantilla
Voz y textos recitados, flauta (piccolo), oboe, trompa, cornetín, campanólogo, piano, 2 violines 1º, 2 violines 2º, 2 violas, 2 violonchelos y contrabajo.


La versión de ballet consta de un acto y  mantiene la instrumentación de las versiones de 1916 y 1917 en las partes no suprimidas.  Fue estrenada en París, Théâtre du Trianon-Lyrique, el 22 de mayo de 1925, con Antonia Mercé «La Argentina», Candelas; Vicente Escudero, Carmelo y George Wague, Espectro.

Plantilla
Voz (mezzosoprano), 2 flautas (piccolo), oboe (corno inglés), 2 clarinetes, fagot, 2 trompas, 2 trompetas, timbales, percusión, piano y cuerda.