viernes, 4 de abril de 2014

Franz Schubert: Winterreise, D 911

Dietrich Fischer-Dieskau, barítono
Alfred Brendel, piano

Winterreise (“Viaje de invierno”) es un ciclo de lieder con música de Franz Schubert sobre poemas de Wilhelm Müller. Lleva como número de opus el 89. En el Catálogo de Deutsch es el 911.
Viaje de invierno es una de las obras que compuso en el último año de su vida. Dietrich Fischer-Dieskau consideraba que “representa todas las obras del último año, en lo que se refiere a elevación, intuición y ampliación de la técnica de composición".

Junto al ciclo La bella molinera, representa la música vocal de mayor calidad en los inicios del siglo XIX. Ambos ciclos son el máximo exponente del lied, género vocal que con Schubert se convierte en la “gran forma”.

Viaje de invierno refleja la personalidad de su autor y deja, si es interpretado correctamente, una “impresión heladora, sin concesión al encanto austriaco o a la felicidad lacrimógena” (D. Fischer-Dieskau).

Este ciclo representa un mundo mental y psicológico muy cercano a las pinturas de Caspar David Friedrich y a la filosofía juvenil de Arthur Schopenhauer.

Schubert compuso Viaje de invierno bajo la impresión que le produjo la muerte de Beethoven en marzo de 1827. En octubre del mismo año reunió a sus más queridos amigos y les cantó íntegra su nueva obra. Todos quedaron impresionados por la profunda tristeza que impregnaba aquellas páginas. Von Spaun escribió: Estoy seguro que la emoción con la que escribió sus más bello lieder y, sobre todo su Viaje de invierno, anunciaba su muerte prematura.

En efecto, la existencia de Schubert llegaba a su fin. La enfermedad y el intenso trabajo de los últimos años habían minado definitivamente su salud. El 26 de marzo de 1828, exactamente un año después de la muerte de Beethoven, la Sociedad de Amigos de la Música de Viena organizó un concierto de obras de Schubert como homenaje al gran compositor desaparecido.

Se ejecutaron un grupo de lieder cantados por Vogl, algunos coros, el Trío en mi bemol para piano y cuerda y el primer movimiento del Cuarteto en sol mayor. El concierto fue un éxito. Un glorioso futuro parecía abrirse ante Schubert, pero en agosto su estado de salud era tan delicado que tuvo que renunciar a un nuevo viaje a la Austria central con Vogl.

En octubre no resistió la tentación de hacer una larga excursión en compañía de su hermano Ferdinand, en cuya casa vivía entonces. Se dirigieron a Eisenstadt para visitar la tumba de Haydn. A la vuelta se produciría el desenlace final. El 12 de noviembre Schubert escribió a Schober: Estoy enfermo. Desde hace once días no he comido ni bebido... si como algo, lo devuelvo enseguida. El 16 de noviembre, los médicos diagnosticaron una fiebre tifoidea (typhus abdominalis) provocada por aguas contaminadas. El 18 empezó a delirar y al día después, 19 de noviembre de 1828, murió a las tres de la tarde.

Grande fue la aflicción de sus amigos. Podemos considerar como una manifestación de sus sentimientos las palabras que el pintor Moritz von Schwind escribió a Schober: Schubert ha muerto y con él cuanto de más puro y bello había en nosotros. He llorado por él como por un hermano. Pero ha muerto en plena gloria y sus penas han terminado.

Schubert fue enterrado, interpretando su deseo, en el cementerio de Wöhring, a poca distancia de la tumba de Beethoven, y allí quedó hasta 1888, año en que el Ayuntamiento de Viena hizo transportar a los dos en el Cementerio Central, en el lugar que ha sido llamado el Panthéon de los Músicos, ahora están aún más cerca uno de otro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.