jueves, 27 de diciembre de 2012

Johann Sebastian Bach: Concierto en Re mayor para trompeta y órgano BWV 972

Alison Balsom. trompeta
David Goode, órgano


Concierto para trompeta y órgano en Re mayor (de Vivaldi, Op. 3/9)
Allegro
Larghetto
Allegro

En la música de Bach se sintetiza toda la tradición de la música occidental precedente (la polifonía que iniciaron Perotin y Leonin, el Ars nova, la música renacentista de Giovanni Pierluigi da Palestrina (1524-1594), Girolamo Frescobaldi (1585-1645), Dietrich Buxtehude (1637-1707) y también la de contemporáneos como Antonio Vivaldi (1675-1741), que aprendió, copió y adoptó desde su juventud, como lo hizo en Weimar (1708-1717), cuando, por gracia del duque, pudo mejorar algunas de sus obras y adaptarlas en sus Conciertos BWV 592-597 y BWV 972-987, conociendo perfectamente todos los estilos de su época.
Durante los últimos años de su vida, su obra fue considerada anticuada, árida, difícil, rebuscada y muy llena de adornos, incluso para sus contemporáneos. Por entonces, el estilo musical había cambiado notablemente, las nuevas generaciones de músicos componían de forma muy diferente a Bach, era el llamado estilo pre-clásico o galante, en el que la música era más bien homofónica, y apenas asomaba el cargado contrapunto que Bach usó.
Por esa razón, en 1737 Johann Adolph Scheibe (crítico musical de la nueva mentalidad Ilustrada) criticó muy duramente la música de Bach, comentando: "Espera que instrumentistas y cantantes hagan lo mismo que él cuando toca el clavecín".
Por ello, después de su muerte, la música tomará una dirección en la que su obra no tendrá cabida; él es el punto final respecto a una forma de entender la música que se remontaba a la Edad Media, cuando tenían más importancia las voces que el timbre, la codificación, etc.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.